La llegada del solsticio de verano se celebra en toda la geografía española con ritos y tradiciones ancestrales. Algunos piensan que San Juan es la noche más corta del año (en el hemisferio norte) o la más larga (en el sur), aunque en realidad esto suele ocurrir el día 21 de junio, por lo que en muchas localidades se celebran fiestas que duran hasta el amanecer y en las que el fuego y las hogueras tienen un papel especial.

Autor: Jules Breton

La noche de San Juan ha adquirido la magia de las antiguas fiestas paganas que se organizaban con el solsticio de verano. El origen está ligado con el cambio, el fuego como protagonista que purifica y quema lo viejo y malo, con el fin de dejar espacio a nuevas oportunidades y deseos. Pero también el agua, considerada una fuente de virtudes y garantía de vida en el medio rural, esa noche se considera llena de poderes curadores.

 Antiguamente, los baños a medianoche eran un ritual casi obligatorio. En los lugares de la costa, este baño continúa siendo muy común, bien sea por las creencias propiciatorias de salud, bien porque la temperatura, el entorno y la fiesta permita continuar la juerga dentro del mar.

Por San Juan, también se cree que las hierbas medicinales y aromáticas tienen más propiedades que en ninguna otra noche del año: ‘Las hierbas de San Juan tienen virtudes todo el año’. Eso hace que sean especialmente valoradas y decimos que una cosa ‘vale tanto como todas las hierbecillas de la noche de San Juan’. También es el mejor momento para recogerlas, antes de que llegue el calor del verano: ‘Hasta San Juan, todas las hierbas son panes’.

Pero esta fiesta no solo es importante en Cataluña, dentro de España también se celebra en el País Valenciano, las Baleares, Andalucía y Galicia, entre otras.

La fiesta del vecino Portugal se asemeja mucho a la nuestra, a pesar de que incluyen particularidades como la regata de Oporto por el río Duero. Se celebra comiendo deliciosas sardinas acompañadas de un buen vino. La noche de la verbena, en Oporto, además de los fuegos artificiales y la charanga por las calles, tienen una tradición muy curiosa: ¡pegarse en la cabeza con martillitos de plástico!

En Finlandia, del 22 al 24 de junio, celebran el Juhannus con fuegos y baños en las saunas. Los finlandeses acostumbran a desplazarse a cabañas fuera de la ciudad y preparar barbacoas con sardinas, patatas asadas y salchichas con mostaza.

Sin ir más lejos de Finlandia, en Suecia, se celebra el Midsommar en una noche entre flores y bailes alrededor de un árbol. En este país escandinavo, cuando llega el Midsommar comen sardinas, patatas y knäckebröd -un tipo de pan aplanado y duro-.

Estos son tres de los muchos países que tienen una tradición gastronómica diferente a la que estamos acostumbrados en nuestra tierra. También se celebra en Estonia, Inglaterra, Irlanda, Noruega y otros muchos países del continente europeo.

Como veis, la fiesta de San Juan, sea por cuestiones religiosas como el nacimiento de Juan Bautista, como la celebración del solsticio de verano, con mayor o menor intensidad, es una fiesta que se celebra por toda Europa, siempre contando en compartir con amigos y familia, una buena cena y unos buenos postres.

Pero, ¿Qué curiosidades nos deja esta tradición tan arraigada en Cataluña y Baleares?

* Sabías que, según el Gremio de Pastelería de Barcelona y Provincia, la variedad más vendida año tras año es la coca de brioche con frutas y piñones.

* Se puede rellenar de muchas cosas dulces: las más comunes son la crema y el mazapán, pero también hay quien la rellena con nata y con productos más creativos. Tradicionalmente, se decora con fruta confitada y piñones ( las piezas más habituales son las cerezas, la naranja en rodajas e incluso el melón a trocitos) aunque también es muy popular la de chicharrones.

* La tradición dice que la coca de San Juan tiene que tener un tamaño canónico, el doble de largo que de ancho, y debe tener los ángulos redondeados. Según el cocinero Ignasi Doménech, la proporción entre la anchura y la longitud de la coca es igual a la proporción entre el día y la noche en San Juan.

* Con el nacimiento de las primeras pastelerías, en el siglo XIX, la receta se endulzó con la aportación de cerezas y más frutas confitadas. La coca moderna se incorporó a las verbenas en 1860, y hacia 1900 ya era un elemento esencial.

En el campo, estaba la creencia de que se tenía que consumir en el exterior, porque comérsela bajo tejado traía desgracias.

*¿Sabías que en Cataluña se organiza un concurso para nombrar la mejor coca de Sant Joan? Es un reconocimiento profesional por una elaboración que se ha convertido en símbolo de la tradición catalana, donde los pasteleros y panaderos son los máximos protagonistas.

En sus orígenes, se amasaba con forma redonda, en una reminiscencia clara de culto al sol. Con más de 100 años de tradición, este dulce se ha convertido ya en un clásico indispensable para esta celebración.

Los obradores se esfuerzan por hacer las mejores piezas, y son muchos los que, convencidos de que hacen auténticas maravillas, se presentan a la próxima edición, que ya será la sexta, del concurso que distingue a la mejor coca de Sant Joan en varias categorías: tradicional de fruta confitada y piñones, de crema y piñones, creativa, de chicharrones y de chocolate.

Sea como fuere, la coca debe acompañarse de un buen cava o de moscatel, elementos imprescindibles de la noche de San Juan.

Así que apostad por un buen dulce de vuestra pastelería de confianza, hecha con pasión y destreza y envueltas con mucho gusto.